
Un hombre a caballo, ha perdido su guerra, no la encuentra por ningún sitio, pero, ¿dónde se puede haber escondido una guerra? No puede ser tan complicado encontrarla. Al final, acaba encontrando a alguien que también busca una guerra, quizá han encontrado el uno en el otro a la persona que buscaban para su guerra.
De todas maneras, la guerra será algo extraña, un hombre a caballo contra un barco acorazado con decenas de cañones, pero eso es lo de menos. Cuando acaban, los dos creen que han ganado, pero, ¿de verdad alguien gana algo en las guerras? Quizá ellos no se dan cuenta, pero seguro que en algun momento, se harán esa pregunta...

Las ilustraciones ambientan con genial creatividad la historia de estos dos buscadores de guerras tan divertidos, y a la vez tan poco amueblados de la cabeza. Divertidas, frescas, y con el toque habitual de Comotto, acompañan con maestría un pequeño álbum con mucho que decir.
Lo podéis encontrar en cualquier librería que tengáis cerca, editado por Thule ediciones, de la que ya hemos hablado en otras entradas. Seguro que cuando acabéis de leer el cuento, seréis capaces de recapacitar sobre la pregunta que hacía antes. ¿Alguno de los dos bandos gana algo con las guerras...?