Seguro que en vuestras propias carnes o en las ajenas, habéis conocido la historia de algún niño o niña gordo que lo ha pasado mal por ese motivo. Más cerca o más lejos, siempre hemos tenido ese compañero gordito al que le costaba correr en gimnasia, o esa chica gordita que nunca tenía suerte con los chicos por muy insistente que fuera.
Ese es el caso de Paula, una niña rellenita a la que nadie hace caso. Al menos de momento, ya que parece pasar totalmente desapercibida para todo el mundo. O sigues las modas, o estás fuera de la sociedad, parece ser el mensaje que nos quiere transmitir Paula de como se siente ella.
Pero todo cambiará cuando Paula descubre que puede mantenerse flotando en el aire durante el tiempo que quiera. De esta manera deja de llamar la atención de todo el mundo por estar gordita y se fijan en ella porque es capaz de hacer algo por sí misma que nadie más puede hacer.
El texto es tremendamente divertido a la vez que crítico hacia estos niños y niñas que se ven víctimas de una sociedad extremadamente delgada. Creado por Zoran Dvenkar de una manera tierna aunque mostrando los sentimientos de la niña y de su entorno más cercano, así como más hacia el final, de todos los niños que como ella, quieren flotar por el cielo.
La ilustraciones corren a cargo del genial Peter Schössow, del que ya hemos hablado en el blog y que ha creado unas ilustraciones que acompañan de una manera exquisita al texto. Con tonos anaranjados y azulones nos muestra la vida de Paula y de esa gente que la quiere y que se preocupa por ella cuando empieza a flotar por el aire.
A Paula la podréis encontrar en cualquier librería editado por la editorial Takatuka, que está haciendo un gran trabajo en el poco tiempo que lleva entre nosotros y se le presiente un gran futuro en el mundo de la literatura infantil y juvenil. Ahora, os dejo con Paula para despedirse de todos vosotros. Y no lo olvidéis, todos podemos flotar cuando nos apetezca.
El texto es tremendamente divertido a la vez que crítico hacia estos niños y niñas que se ven víctimas de una sociedad extremadamente delgada. Creado por Zoran Dvenkar de una manera tierna aunque mostrando los sentimientos de la niña y de su entorno más cercano, así como más hacia el final, de todos los niños que como ella, quieren flotar por el cielo.
La ilustraciones corren a cargo del genial Peter Schössow, del que ya hemos hablado en el blog y que ha creado unas ilustraciones que acompañan de una manera exquisita al texto. Con tonos anaranjados y azulones nos muestra la vida de Paula y de esa gente que la quiere y que se preocupa por ella cuando empieza a flotar por el aire.
A Paula la podréis encontrar en cualquier librería editado por la editorial Takatuka, que está haciendo un gran trabajo en el poco tiempo que lleva entre nosotros y se le presiente un gran futuro en el mundo de la literatura infantil y juvenil. Ahora, os dejo con Paula para despedirse de todos vosotros. Y no lo olvidéis, todos podemos flotar cuando nos apetezca.
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