
El joven Rudolf Klimosky sueña con ser un reconocido director de orquesta y practica tocando su violín en el bosque junto al rugido y los silbidos de los animales que en el habitan. Rudolf se hace mayor y cumple su sueño, y cuando vuelve a aquel lugar que tanto le había inspirado de pequeño, descubre que ha cambiado por completo y decide salir a buscar a aquellos animales con los que tocaba y montar su propia orquesta con ellos.
Esta bonita historia corre a cargo del escritor Daniel Monedero, creador de este cuento que ya ha venido seguido por otro, Artistas insólitos. Con un texto emotivo, profundo a la vez que cercano para todos sus posibles lectores, nos presenta al director Klimosky como su primer personaje.

El libro editado de manera magnífica por Thule Ediciones lo podéis encontrar desde ya hace algunos meses en vuestras librerías y os recomiendo, cuanto menos, echarle una ojeada. Con esta historia, y como dice su contracubierta: Dicen que la música amansa las fieras, pero ahora será la música de las fieras la que amanse a los hombres.