El Bosque de los Cuentos: mayo 2020

Seguro que cualquier persona de las que lea esta reseña, e incluso las que no, se han levantado algún día algo perdidos, como si ese día no tuviese sentido y lo único que importase fuera acabarlo para pasar al día siguiente que, seguro, será mejor. Y eso nos hace estar todo el día malhumorados, sin ganas de hacer nada, ni siquiera cosas que deberíamos hacer.

Pues eso es, exactamente, lo que le pasa a Pettson, el personaje creado por Sven Nordqvist que vive una nueva aventura cotidiana en el libro que hoy os presento, Pettson se va de pesca. Una serie de la que lleva ya más de diez libros publicados entre 1984 y 2012 y de los que la Editorial Flamboyant ha publicado cinco en España.

Si no conocéis a Pettson o a Findus, debéis solucionar ese problema lo más rápido posible. Pettson es un granjero que vive en medio de la naturaleza en Suecia con la única compañía de su gato, Findus. Un gato un poco especial ya que se pasa el día apoyado sobre sus patas traseras y suele llevar un pantalón de rayas verdes y un sombrero. Además, puede hablar y comunicarse con su dueño. Vamos, un gato de los de toda la vida.

Ambos llevan una vida tranquila y relajada, suelen salir a pescar, cortan leña, se pelean con otros animalitos que le hacen la vida imposible a Pettson cambiándole cosas de sitio en casa... lo que suele hacer cualquier persona viviendo en una caseta tan maravillosa como la de Pettson. Pero el día en que el granjero se levanta de mal humor y sin ganas de hacer nada, Findus decide que tiene que hacer algo para cambiar el humor de su amigo.

"Findus movía una cucharita que estaba metida debajo de un plato. Al moverla, esta hacía un ruido. En cambio, si movía mucho la cuchara, el plato golpeaba la taza de café y se oía un tintineo. No era fácil. Tenía que hacerlo medio girando la pata para conseguir ese tintineo, y no un mero ruido. Lo intentó una y otra vez. Y por cada ruido, las cejas de Pettson se juntaban cada vez más. Finalmente, después de cinco ruidos y un solo tintineo, cerró los ojos y gritó:

-¡BASTA YA! No puedo soportar esos ruidos cuando estoy de mal humor. Quiero estar tranquilo y en silencio. Ahora, siéntate bien y compórtate."

Como podéis ver, pese a los intentos de Findus, Pettson no estaba por la labor de cambiar su humor, el objetivo era pasar de día, seguro que mañana iba a ser mucho mejor que hoy. Pero, ¿pensáis que un gato como Findus se rendirá tan fácilmente? No os lo voy a explicar, pero seguro que os imagináis la respuesta y ya estáis pensando en cómo se las arreglará el gato para animar a su amigo.

Sven Nordqvist se encarga de texto e ilustraciones en un libro que no os debéis imaginar como un álbum ilustrado. Aunque por el formato podría parecerlo, cuando lo abres te descubre un texto más largo de lo que suele ser, podríamos catalogarlo como un cuento ilustrado. Si os fijáis en las fotos del interior, podréis ver que no son páginas con un par de frases, pero siendo un cuento corto, es ideal para leerlo del tirón en un ratito libre o antes de ir a dormir. Además, las ilustraciones os mantendrán entretenidos un buen rato ya que son ricas en detalles y podeis pasar mucho tiempo mirando qué descubrís en ellas.

La edición de este y de otros cuatro títulos (hasta el momento) de las historias de Pettson y Findus llegan de la mano de la editorial Flamboyant. Tendremos que pedirles que sigan traduciendo las historias de este par de amigos tan singular para seguir descubriendo todo lo que podamos de ellos.